Toluca de Lerdo es una orgullosa ciudad doblemente mexicana: por ser capital del Estado de México y por pertenecer al territorio nacional, independientemente de ser la más alta (2,680 msnm) y estar ubicada en el centro del país.
La Zona Metropolitana del Valle de Toluca es la octava más importante de México e incluso destaca por su producción de dulces de gran calidad: limones rellenos de coco, cocadas, huesitos, macarrones, entre muchos otros.
Para conocerla no bastan uno o dos días; de ahí que cientos de habitantes de la ciudad de México, principalmente, escogen diferentes fines de semana para darse en ella un chapuzón, hacer un día de campo, probar su gastronomía, practicar deportes extremos, en fin, un sinnúmero de sitios y actividades para disfrutar.
Y es que su gastronomía ocupa importante lugar a nivel nacional por la elaboración del chorizo rojo y verde almendrado, los famosos tacos de obispo (embutido hecho a base de carne de cerdo), que para saborearlos, requieren de un “mosco”, bebida de frutas.
“Ah, pero visitar Toluca y no llevar una botella de Moscos equivale a ir a Acapulco y no bañarse en el mar», es una frase con la cual se hizo famoso un pequeño local en los portales de Toluca llamado «La Miniatura», donde se venden los «Moscos», licor de naranja de excelente sabor que es la bebida tradicional de Toluca.
En cuanto a museos, la ciudad de Toluca cuenta con infinidad de ellos, temáticos, históricos, etc., como el Museo de Bellas Artes, instalado en un edificio construido en 1698 y concluido en 1714, que formó parte del Convento de la Purísima Concepción de la orden de los Carmelitas Descalzos, evangelizadores en la Nueva España, donde se exhibe la obra pictórica de artistas como José de la Vega, Miguel Cabrera, Villalpando; y autores de épocas posteriores como José María Velasco, Leopoldo Flores y Felipe S. Gutiérrez. A un costado se ubica el Templo del Carmen, fundado en el siglo XVIII, el cual se caracteriza por su sobria portada y los escudos carmelitas.
Para conocer Toluca, puede iniciarse por el Centro Histórico, donde se ubica la Plaza Cívica, conocida también como Plaza de los Mártires. Su historia recuerda que el 19 de octubre de 1811, fueron sacrificados los prisioneros insurgentes tomados por e! ejército realista en la batalla del cerro del Calvario.
Aquí se pueden admirar los edificios del Palacio de Gobierno, de Justicia y Municipal, así como la Cámara de Diputados, que forman un interesante conjunto de la arquitectura neocolonial.
Otro atractivo son los Portales, con sus 118 arcos, los más extensos del país. Aquí se concentra la vida social y comercial, y entre otros productos se vende toda clase de embutidos, incluyendo los ya afamados chorizos verde y rojo, además de los derivados lácteos, dulces típicos de la región, y durante la celebración del Día de Muertos, los dulces de alfeñique.
La Catedral, de arquitectura modernista, data de 1867, construida en lo que antiguamente fuera el convento franciscano del siglo XVI. La fachada presenta elementos del neoclásico y el interior consta de tres naves y capillas que guardan restos de retablos barrocos.
A un costado está el Templo de la Santa Veracruz, de estilo barroco. La sede del templo actual se erigió en el siglo XVIII y es una interpretación sencilla del churrigueresco, como lo demuestra la portada-nicho y las pilastras estípite de sus dos portadas. La imagen venerada es un crucifijo de color negro que se unge con vino tinto cada Miércoles Santo.
Al estar en el Centro Histórico, se debe visitar el Cosmovitral, donde se traza el recorrido del hombre a través del tiempo y su salida la marca la nebulosa Andrómeda, en la que se perfilan los cuerpos de un hombre y una mujer. El centro de este primer cuadro es el macrocosmos o creación del universo.
En el Jardín del Cosmovitral se aprecian 367 especies de plantas de diferentes países, como el Árbol de las Manitas, originario de México; la Dubetina y el Ave de Paraíso, de Brasil, el Jambolerro, de Australia; el Cajón de Gato del Perú y la Araucaria, de Canadá.
Se sugiere visitar el Museo de Arte Virreinal con sus 22 salas, entre otras el bautisterio, que muestra la pila bautismal monolítica, que data de 1581 y pone de manifiesto la mano de obra indígena. En el altar de la capilla abierta hay pinturas al fresco, del siglo XVI, con imágenes de San Francisco de Asís; la biblioteca resguarda 4,800 volúmenes con temas religiosos en latín y español antiguo.
El Museo de Culturas Populares conserva objetos del folclor mexicano; ahí existe un mural que ilustra las regiones y los tipos de artesanías fabricadas en el estado. La sala de Arte Popular exhibe el Árbol de la Vida, de barro policromado, dos caras y considerado el más grande de la república, pues mide 5.20 metros de altura. De una sola pieza, lo adornan 5 mil 500 elementos elaborados por artesanos de Metepec.
Otro museo que debe ser visitado, es el de Antropología e Historia, que cuenta con siete salas: la exposición permanente «Armaduras del Siglo XVI», con piezas originales, dirigida sobre todo a los niños.
Destacan en el museo piezas de mucho valor estético é histórico, como el Ehécatl, de Calixtlahuaca y el huéhuetl, de Malinalco. También nos ofrece una visión general de la Colonia, la Independencia y la Revolución. En el Archivo Histórico se concentran 10 mil volúmenes de la historia del país desde 1790; 521 fotografías de la entidad, así como 75 mil mapas que demuestran las transformaciones territoriales del Estado de México.
En los alrededores de la capital mexiquense, se ubican municipios y pueblos en donde hay tiendas artesanales, talleres y casas rústicas. Así, por ejemplo, en Metepec, la tradición es alfarera con piezas como el Árbol de la Vida, La sirena y El jarro pulquero.
Pero si se desea pasear en un gran atractivo turístico está el Parque Nacional Nevado de Toluca, a 48 kilómetros al suroeste cuyo nombre en náhuatl es Xinantécatl o Señor desnudo.
Para llegar se toma la carretera Toluca-Temascaltepec en la desviación a Sultepec, pasando el poblado de Raíces, se va por la terracería para ingresar al Parque de los Venados y al cráter, en un recorrido de 20 km. Es la cuarta elevación más alta después del Pico de Orizaba, el Popocátepetl y el Iztaccíhuatl.
Otro interesante lugar a visitar es el Zoológico Zacango, en el parque ecológico nombrado Tollocan- Calimaya, que actualmente cuenta con mil 031 animales de 174 especies de diferentes partes del mundo, 87 de los cuales están considerados en peligro de extinción. Se trata de una de las reservas más grandes de Latinoamérica y ofrece a sus visitantes lanchas, pistas de patinaje, paseos en ponis, recorridos en carreta y zona de restaurantes.
Cerca se encuentra Zinacantepec, donde existen importantes monumentos históricos, como las edificaciones del ex Convento de los Franciscanos, construido a mediados del siglo XVI y haciendas con más de 250 años de existencia como la de Tejalpa o la de Santa Cruz de los Patos.
Para visitar Toluca, se requieren días completos y conocer esta enigmática ciudad, principalmente por las diversas iglesias de la época colonial que señorean el centro de la capital mexiquense, entre las que destacan La Santa Veracruz, a un costado de la Catedral, el convento del Carmen, la Iglesia de La Merced y el templo de Santa María de Guadalupe.
Destaca también la Alameda, espacio de recreación donde se puede diariamente caminar y comer.
El Teatro Morelos es sede de distintos eventos tanto culturales como políticos y populares, se encuentra justo al lado del Palacio de Justicia y es un sitio digno de visitarse.
A las afueras de la ciudad se encuentra el Centro Cultural Mexiquense; el cual alberga los museos de Artes Populares y Arte Moderno, el de Antropología e Historia, la Biblioteca Pública Central y el Archivo Histórico del Estado, así como espacios recreativos; destacan la Unidad deportiva Juan Fernández Albarrán y el Parque Sierra Morelos, lugar donde se puede disfrutar un día de campo que cuenta con un lago artificial, cabañas, área de juegos infantiles y una extensa área verde para disfrutar en familia.
El Nevado de Toluca es un sitio ideal para la práctica de deportes como bicicleta de montaña, rappel y entrenamiento deportivo de altura. Recientes propuestas han querido hacer de este maravilloso sitio un centro de práctica del esquí de montaña, debido a su accesibilidad y las temperaturas glaciales que predominan durante la mayor parte del año. Es el único volcán en el país a cuyo cráter, donde existen dos lagunas, se puede llegar en automóvil.
Al norte de la ciudad se encuentra la zona arqueológica de Calixtlahuaca, un importante conjunto de monumentos prehispánicos de influencia Tolteca.
El cerro del Calvario, situado cerca del centro de Toluca, es un lugar recreativo ideal para practicar deportes al aire libre como la caminata; cuenta con un museo, juegos para niños y una capilla.
Como se puede ver Toluca y sus alrededores tiene de todo; atractivos culturales, naturales, sitios para el ecoturismo y una gastronomía que deja un sabor de boca que no se olvida y que siempre nos invita a regresar.
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