California Zephyr

A bordo del “Iron Horse”.

California Zephyr.

El California Zephir.
El California Zephir

El California Zephyr es una experiencia única para amantes de los trenes, historiadores apasionados, y exploradores sin prisa. Este legendario tren va de Chicago a San Francisco por una de las rutas ferroviarias más fascinantes de Estados Unidos.

El recorrido tiene casi 4.000 km y atraviesa Illinois, Iowa, Nebraska, Colorado, Utah, Nevada y California. Parte todos los días de Chicago hasta Emeryville, San Francisco. Cuando los altos edificios de Chicago han quedado atrás, el tren llega a las planicies de Nebraska y sigue hacia Denver. Desde la capital de Colorado atraviesa las Montañas Rocosas y sus increíbles cañones hasta Salt Lake City, cuna de los mormones. A la noche atraviesa Nevada, llega a Reno y entra a California por la Sierra Nevada hasta la costa del Pacífico y la mítica San Francisco.

California Zephyr. Por la Sierra Nevada.
Por la Sierra Nevada

En Estados Unidos, la mayoría viaja en avión porque el país es enorme, sin embargo, para descubrir un territorio, explorarlo y conocerlo en detalle, lo ideal es ir en tren. A bordo la gente que se conoce es muy interesante: desde el clásico viajero amante del tren (que sabe el placer que brinda dejarse llevar) hasta alguna señora que nunca subió a un avión. Pero más allá del motivo que nos impulse a pasar más de dos días en un tren, una de las grandes ventajas de este viaje es el no padecer la psicosis de seguridad que reina hoy en día en los aeropuertos. Simplemente se sube al tren sin que nadie registre a los viajeros de arriba abajo.

La historia del California Zephyr

Paisaje de la Sierra Nevada.
Paisaje de la Sierra Nevada

Sus orígenes se remontan a la Segunda Guerra Mundial, cuando el uso de combustible estaba restringido y el transporte ferroviario de pasajeros dio un gran salto. Cada tramo era de una compañía distinta: el Chicago, Burlington and Quince Railroad; el Rio Grande Western Railroad y el Western Pacific Railroad. La inauguración fue el 19 de marzo de 1949 y el California Zephyr fue un éxito. Pero en los ’60 la actividad comenzó a decaer hasta que el 22 de marzo de 1970 el California Zephyr hizo su último viaje luego de 21 años y 2 días de servicio ininterrumpido. A partir de entonces el recorrido se redujo y fue operado por separado por cada compañía.

Con los aviones y las autopistas el servicio ferroviario de pasajeros terminó por derrumbarse. En ese entorno, en 1971, nació Amtrak (contracción de American Track), se hizo cargo del California Zephyr y 20 de las 26 empresas ferroviarias le cedieron sus servicios para dedicarse sólo al transporte de carga. A partir de Amtrak empezó a funcionar el San Francisco Zephyr que iba a través de Wyoming y recién en 1983 volvió a operar el nuevo “California Zephyr”. Su ruta es un híbrido entre la original y la del “San Francisco Zephyr” y desde el 2000 la frecuencia es diaria.

California Zephyr. Llegando a Denver.
Llegando a Denver

Denver, Union Station

Union Station, hermosa y añeja estación erigida en 1881 fue reconstruida en 1894 por un incendio. Sus techos son altos y en el amplio hall central hay antiguos asientos de madera para esperar el tren. En esa ocasión éste no llegaba de Chicago sino que partía de Denver debido a grandes inundaciones en Iowa. Para completar un día atípico, desviaría el recorrido y no iría por las Rocosas sino por Wyoming ya que las vías del tramo montañoso estaban siendo restauradas.

En un recorrido normal, el tren trepa hasta los 2.816 metros y pasa el túnel Moffat atravesando la División Continental de Aguas. Al salir está el centro invernal Winter Park y la pequeña Granby, cerca del Parque Nacional Montañas Rocosas. Aquí aparece el río Colorado que con sus 2.300 km atraviesa Colorado, Utah, Arizona (donde forma el maravilloso Gran Cañón), Nevada y California.

California Zephyr. Saliendo de Chicago.
Saliendo de Chicago

Una de las mejores partes es la sucesión de seis cañones: Byers, Gore, Red, Glenwood, De Beque y Ruby. En Glenwood Springs se pueden ver las piscinas de aguas termales y en el Cañón Ruby, el tren se despide del río, entra a Utah y sigue al oeste por el desierto. Una vez más, sube y llega a la cima de las Wasatch a 2.268 metros. Luego vuelve a bajar a través de dos curvas de herradura y llega a Provo y Salt Lake City.

Múltiples escenarios naturales en el trayecto del California Zephyr

En este viaje atípico varios viajeros van al coche mirador, con grandes ventanales hasta el techo, para admirar el paisaje. Al dejar Denver la formación entra en una amplia y verde planicie llena de venados, con las Rocosas a la izquierda. La formación va rumbo noroeste y entra a la inmensa y alta meseta que es Wyoming. El cambio es inmediato, la aridez domina el paisaje y se atraviesa el estado menos poblado de Estados Unidos.

Union Station
Union Station

Green River es la primera parada donde se puede bajar ya que hay que esperar la subida al tren de varios operarios. Algunos aprovechan para contemplar la locomotora en medio de un intenso y seco calor.

Luego el viaje te torna más histórico al ir por el trazado del primer ferrocarril transcontinental: la primera línea que unió el este y el oeste de Estados Unidos, desde la ciudad de Omaha (Nebraska) hasta Sacramento (California). La construcción de este ferrocarril requirió enormes hazañas de ingeniería y el motivo de su construcción fue interconectar la Unión durante la Guerra de Secesión aumentando los colonos blancos en el Oeste pero acelerando la decadencia de la cultura nativa americana.

California Zephyr. Vagón Domo Mirador.
Vagón Domo Mirador

Las compañías involucradas fueron la Union Pacific (que construyó 1,110 km de vías) y la Central Pacific (con 1,749 km). La labor en Sierra Nevada fue complicada por el escarpado terreno y en las llanuras se avanzó más rápido pero al entrar en territorio indio todo se complicó ya que éstos querían impedir el inevitable avance del «Caballo de Hierro» (así llamaban al tren). Luego de seis años los trabajadores se reunieron el 10 de mayo de 1869 en Promontory, Utah, y para festejarlo se colocó el Golden Spike, un clavo de oro simbólico.

Por el Cañón Coal Creek
Por el Cañón Coal Creek

De Salt Lake City a la verde California

Posteriormente, se entra en la rojiza Utah y se llega al hermoso Echo Canyon, primero por la parte alta y luego se desciende hasta ver las Montañas Wasatch. El segundo cañón es el de Weber (con una espléndida vista de su río) hasta llegar al valle y cuna de los mormones tres horas antes del horario estipulado. A pesar de haberse desviado por Wyoming el tren va más rápido gracias al terreno plano. Se puede recorrer la ciudad, visitar Temple Square donde están los principales templos mormones y, pasadas las 23 horas, el tren parte nuevamente atravesando el largo puente que cruza el lago salado. Mientras todos duermen se atraviesa el desierto de Nevada hasta el día siguiente.

Al despertar, el tren está en Winnemucca y como el paisaje aún es monótono todo el pasaje sigue durmiendo. Al pasar Reno, frontera con California, el paisaje cambia en cuestión de minutos y el verde va dominando poco a poco el terreno. El día es espléndido y al entrar a Sierra Nevada se ven miles de pinos recubriendo las laderas y manchones de nieve coronando las montañas. Una sucesión de curvas y túneles se atraviesa durante un largo rato mientras todos se deleitan con lindas vistas del tren y la locomotora.

California Zephyr. Vagón Comedor.
Vagón Comedor

Se llega al Blue Canyon y al río Truckee y luego, a la derecha, aparece el hermoso lago Donner. El paisaje sigue igual durante un par de horas hasta entrar al Valle de Sacramento y cruzar el impresionante río que da nombre a la capital de California. Luego se llega a la bahía de Suisun, brazo norte de la bahía de San Francisco. Allí, a mano izquierda, se aprecian viejos barcos de la Segunda Guerra Mundial fuera de servicio continuando por el estrecho de Carquinez hasta la penúltima estación, Martínez.

La ansiedad por llegar se siente en el aire pero la intricada geografía de las bahías y el mar ofrecen un espectáculo muy recomendable. El último tramo se hace en paralelo al mar y viendo las siluetas de los puentes colgantes en medio de la neblina típica del verano en San Francisco.

Finalmente se arriba a Emeryville, meta del California Zephyr, que a su vez, debe ser la meca de los viajeros que buscan algo diferente en EUA.

Más información: Amtrak California Zephyr

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