Europa

Diamantes, chocolates, camisetas, joyas, cervezas...Todo es posible en Amberes, la capital de Flandes y de la buena vida.

Millones de personas visitan cada año Viena; muchas de ellas quieren llevarse a sus casas un trocito de la metrópoli danubiana como recuerdo.

Descanso a plenitud, compras, juego y otros placeres tienen lugar en Mónaco, un espacio que ni siquiera llega a los 2 kilómetros cuadrados.

Reflejado en el transparente mar Adriático, el Casco Histórico de Trogir tiene sabor a sal, a historia, a belleza y a buen vivir.

Descubre acantilados, bosques encantados, menhires y canales navegables en una tierra de suprema belleza, donde naturaleza y mano del hombre conviven en armonía.

Copenhague destila elegancia por todo su Centro Histórico. Ahí encontramos palacios como el Christianborg o el de Rosenborg.