Se confunde certificación con títulos

Jorge Bisteni Bustani
*Jorge Bisteni

Cuando una persona hace sus estudios en una escuela o universidad, al terminar y después de someterse a una evaluación, obtiene un certificado de estudios expedido por la propia institución y avalado por una instancia superior, generalmente la Secretaría de Educación Pública federal, estatal o bien su equivalente. Cuando los estudios son de nivel licenciatura o superiores, además del certificado de estudios o título profesional, la Secretaría de Educación pública expide una cédula profesional que autoriza al tenedor de la misma a ejercer la profesión para la cual realizó estudios. Todo este proceso otorga un certificado, no es una certificación.

Las certificaciones son un reconocimiento a la capacidad de un individuo o de una persona moral para realizar una actividad determinada y para lo cual ha recibido un entrenamiento que le otorgó los documentos antes mencionados. Este proceso lo llevan a cabo, según su naturaleza, agrupaciones que no participan en la formación de los individuos, es decir, los jueces no son parte de lo juzgado. En actividades profesionales médicas la certificación la otorgan los consejos de especialidad; en el turismo de reuniones la certificación la otorga el Convention Industry Council, el cual está formado por 34 instituciones relacionadas con este sector. El producto de esto se llama Certified Meeting Professional (CMP) y goza de un reconocimiento mundial.

Todo lo demás que conocemos son certificados de cursos impartidos por alguna Asociación reconocida, por ejemplo, MPI ofrece el curso para obtener el Certificate in meeting management (CMM).

Site ofrece el certifícate for incentive and travel executives (CITE) y así muchas de esas 34 asociaciones tienen su curso y su certificado, pero todas participan de la certificación globalmente reconocida (CMP).

Tomemos en cuenta que con el avance tecnológico cualquiera puede fabricarse un diploma o certificado de lo que quiera, o bien, comprar un certificado por una cantidad no muy grande de dinero.

En México existen diplomados impartidos por instituciones reconocidas de educación superior, que otorgan precisamente un diploma pero de ninguna manera otorgan ni ofrecen una certificación. Ese diploma añadirá puntos a la currícula del interesado para optar, algún día, por una certificación como CMP o equivalente. Quizá algún día las asociaciones relacionadas al turismo de reuniones de México se unan, como sucede en los Estados Unidos, y preparen una certificación avalada y respaldada por todas ellas y calificada por un organismo externo, totalmente independiente, como sucede con el CMP.

Más asociaciones

Hace algunos años, no más de 10, había en México unas cuantas asociaciones de profesionales de la industria de los eventos que reunían a sus miembros en encuentros de corte educativo y social. A algunos nos tocaba ser presidentes u ocupar algún puesto directivo, otros simplemente eran pasivos y receptivos. Algunos vieron la oportunidad para hacer negocio mediante las relaciones que se iban obteniendo y decidieron quedarse indefinidamente en las juntas directivas.

Al cabo de los años, quienes no pudieron acceder al ansiado puesto que deseaban, formaron otras asociaciones similares, con objetivos iguales a las anteriores, con la misma gente. Lo único nuevo que ocurrió es que ahora son mas agrupaciones y que algunos actores del Turismo de Reuniones tienen que pagar más cuotas, pero ¿a cambio de qué?

No menciono nombres por no herir la susceptibilidad de nadie pero te invito a analizar las actividades, objetivos, membresías de las asociaciones de Turismo de Reuniones que ya existen en México.

Títulos apócrifos

Los títulos rimbombantes “engaña bobos” se han convertido en un nuevo negocio para los vivales que aprovechando los deseos de algunos de sobresalir con esas falsas distinciones, venden a quienes desean obtener estos falsos reconocimientos dando incluso la opción de pagar por una placa, una medalla, o ambas.

Tan solo en lo que va del año he recibido las siguientes ofertas, mismas que obviamente no acepté pagar, aunque sé de alguien que lo hizo y lo ostenta. ¡Increíble!

Aunado a lo anterior, parece que el tema de certificaciones también despierta el deseo de algún vivo para ganar dinero. Ahora hay quien vende certificaciones baratas, claro, con el título en inglés para apantallar más, y desde luego habrá clientes ávidos de tener un título para colgar en su pared, aunque esto no tenga ningún valor para las personas e instituciones serias.

* Médico cirujano de profesión por la UNAM, ha consolidado una carrera destacable en el segmento de congresos. Sus conocimientos están avalados por las certificaciones CMP (Certified Meeting Professional), expedido por el Convention Industry Council y CMM (Certification in Meeting Management) otorgado por MPI. Miembro de IAPCO (International Association of Professional Congress Organizers) y del Board del Convention Industry Council de los Estados Unidos. Ha sido presidente de Alliance of Meeting Management Consultants (AMMC), embajador del CMP en México; presidente de MPI capítulo México, vicepresidente de Congresos de AMPROFEC y vocal del Consejo Ejecutivo de la Oficina de Congresos y Convenciones de México, etc. Además de ser conferencista y articulista especializado, actualmente funge como director general de B.P. Servimed, S.A. de C.V.

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