Oaxaca, patrimonio de la humanidad

El Estado de Oaxaca, que en náhuatl significa nariz de los guajes, se ubica al sur de la República Mexicana, y sus 95 mil 364 kilómetros cuadrados colindan con los estados de Veracruz, Puebla, Chiapas, Guerrero y el Océano Pacífico.

Willkommen in Oaxaca! Im Hintergrund steht die Kirche Santo Domingo de Guzmán.

La Guelaguetza. Oaxaca
La Guelaguetza

Geografía de Oaxaca

El clima de Oaxaca es templado y seco, en general, los días son soleados y las noches son frescas. De abril a octubre, la temperatura diurna es de 28 a 30 grados y en la noche baja de 12 a 14 grados. De noviembre a marzo la temperatura máxima es de 26 grados y la mínima de 11. Las lluvias comienzan en junio y terminan en septiembre.

Por su conformación política, económica y social, Oaxaca cuenta con 8 regiones geoeconómicas: Cañada, Costa, Istmo, Mixteca, Papaloapan, Sierra Norte, Sierra Sur y Valles Centrales; siendo su capital la ciudad de Oaxaca de Juárez.

Estas zonas a su vez se dividen en 570 municipios donde conviven 16 grupos etnolingüísticos: amuzgo, chatino, chinanteco, chocho, chontal, cuicateco, huave, ixcateco, mazateco, mixe, mixteco, náhuatl, triqui, zapoteco, zoque y el popoloca en peligro de extinción, casi dos millones de habitantes son indígenas, lo que significa que 6 de cada 10 oaxaqueños pertenecen a algún grupo étnico. Oaxaca fue decretado estado Libre y Soberano el 3 de febrero de 1824.

Sus playas están catalogadas entre las más hermosas del Pacífico Mexicano y a ellas arriban cada año miles de tortugas marinas para desovar, brindando un espectáculo fantástico para los turistas.

Un maravilloso destino que combina color, tradición, historia, cultura, arquitectura colonial, naturaleza exuberante, playas paradisiacas y gastronomía ancestral, elementos que lo convierten en un destino obligado para todos aquellos que buscan el asombro en cada rincón.

Oaxaca tiene de todo y son famosas por su belleza sus playas, de entre las cuales, las más emblemáticas son Huatulco y Puerto Escondido, famosas en el mundo entero por brindar al turista, la primera, una belleza natural inusitada, y la segunda, emoción ilimitada.

La ciudad de Oaxaca

La Ciudad de Oaxaca, conocida como la “Capital de la Cultura”, conquista a todos sus visitantes, ya que entreteje de manera asombrosa pasado y presente. Debido a ello y a la belleza, valor histórico y estado de conservación en el que se encuentra el Centro Histórico de la ciudad, la UNESCO declaró a esta capital Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987, al igual que a una de sus zonas arqueológicas más emblemáticas, Monte Albán.

Dentro de este extraordinario y mágico marco, la ciudad se convierte año con año en sede de diversas e interesantes celebraciones, que son ya tradiciones que han traspasado fronteras, como es el caso de la Guelaguetza, la gran fiesta de Oaxaca, evento conocido mundialmente, en el que participan numerosas poblaciones del estado. Entre otros eventos representativos destaca: la Semana Santa, el festival Humánitas, las Fiestas de Muertos, la tradicional Noche de Rábanos y las típicas calendas oaxaqueñas.

La ciudad ofrece interesantes sitios para visitar, como El Zócalo, sitio de reunión de los oaxaqueños; el Museo del Palacio, lugar que ha impulsado la difusión de la cultura local en paralelo con las culturas universales; la Alameda de León; el Centro Cultural Santo Domingo; la Catedral de la Asunción, cuya portada de estilo barroco data del siglo XVIII; el Andador Turístico y el Teatro Macedonio Alcalá, considerado como uno de los más importantes recintos del arte en la República Mexicana, cuyos interiores estilo Luis XV resultan un gran atractivo; el Museo “Casa de Juárez”; el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca; el Museo de Filatelia; el Museo de Arte Prehispánico de México “Rufino Tamayo”; el Museo de los Pintores Oaxaqueños, construido con cantera verde y altura mesurada; el Templo y Ex convento de Santo Domingo de Guzmán, además del Mercado 20 de Noviembre, mostrando con esto sólo algunos de los lugares de la ciudad que llevan la historia y esencia de nuestro México grabada en sus muros, y que nos invitan a recorrer la ciudad a pie para empaparnos de su cultura y sentirnos en un lugar tocado por la mano de los dioses.

Contar con tantos espacios emblemáticos, sin duda, es la causa de que a tantas parejas de México y el mundo poco les importe la distancia, con tal de gozar del escenario ideal para lograr tener una boda idílica en el imponente Templo de Santo Domingo de Guzmán, un momento que ni ellos ni sus invitados podrán olvidar por el resto de sus vidas.

Gastronomía de Oaxaca

La gastronomía de Oaxaca se distingue por ser de las más ricas y variadas del país, debido a su gran influencia prehispánica que ha dado lugar a una fusión de sabores, colores y olores inigualables que inundan los rincones de la ciudad. Sus colores le han dado nombre a muchos de sus platillos, como los moles verde, colorado, negro, amarillo y coloradito, así como el estofado almendrado y el chichilo, que matizados crean la famosa gama de los siete moles que guardan secretos ancestrales de la región. Sin embargo, lo más llamativo es cómo la ciudad crea una fabulosa combinación entre la comida tradicional y los sabores del mundo, mixtura que nos brinda una cocina única, que combina a la perfección con el mezcal, las aguas frescas de chilacayota, de limón con chía, la de horchata de arroz con melón y almendra, sin omitir el delicioso chocolate, el café, el atole de panela, el champurrado y el original tejate, una bebida de origen prehispánico.

La Ciudad de Oaxaca brinda la oportunidad de endulzarse el paladar con sus sabrosos dulces regionales, como gaznates, nenguanitos, barquillos rellenos de lechecilla, cocadas, pastel de elote, pan de yema, buñuelos y las nieves oaxaqueñas de leche quemada, que sirven como colofón de una comida perfecta.

Las artesanías oaxaqueñas son únicas y muy bellas. Las hay desde los alebrijes multicolores, cerámica en barro verde vidriado o barro negro, cestas de palma verde tejida, cuchillería, hierro forjado, talabartería, textiles, trabajos en hoja de lata y orfebrería.

Oaxaca es el anfitrión perfecto; brinda alojamiento, restaurantes de comida regional e internacional, desde los más sencillos hasta los más refinados y todas las facilidades y plena comodidad, para que la estancia en este lugar sea absolutamente placentera.

Bahías de Huatulco

Huatulco se ubica al sur del Estado de Oaxaca, a lo largo de una franja costera de 35 kilómetros. Está formado por nueve hermosas bahías: San Agustín, Maguey, Chahué, Chachacual, Cacaluta, Órgano, Santa Cruz, Conejos y Tangolunda, que constituyen un conjunto de paradisiacas playas con hermosos y vivos paisajes. En estas bellas playas se pueden realizar actividades como buceo, pesca recreativa, kayak y cabalgata, así como otras actividades recreativas que se disfrutan dentro del marco de sus increíbles escenarios.

Por algo las Bahías de Huatulco son el único destino de playa en el Continente Americano con certificación “Green Globe”, gracias a su riqueza en flora y fauna y a su dedicación por conservar el medio ambiente.

Huatulco goza de una infraestructura hotelera y restaurantera con servicios de gran calidad, además de ser un destino que ofrece descanso y relajación; cuenta también con campo de golf, donde se llevan a cabo torneos de talla internacional.

Puerto Escondido

Al poniente de la región costeña del Estado de Oaxaca encontramos un bello espacio natural llamado Puerto Escondido, con hermosas playas de blanca y fina arena e inmerso en la zona conocida como la Costa Esmeralda, por los tonos de sus cristalinas aguas.

A esta playa llega gente de todo el mundo buscando un lugar donde descansar y relajarse, pero también cuenta con la versatilidad de tener espacios donde practicar deportes acuáticos y vivir la emoción del surfeo. Puerto Escondido tiene una de las tres mejores playas para practicar el surfing a nivel mundial: Zicatela, famosa por sus desafiantes e impresionantes olas, que en ocasiones alcanzan hasta los 6 metros de altura, mientras que por su parte, las playas de Carrizalillo y Manzanillo son ideales para practicar el buceo libre.

Quien visita Puerto Escondido debe ir al andador turístico, un lugar para realizar compras de artesanías de la región. En los alrededores de sus playas, se ofrece el servicio de alquiler de embarcaciones para realizar dos tipos de recorridos: uno mar adentro y otro por las bahías, prestando además el servicio para poder llevar a cabo la pesca recreativa.

Puerto Escondido hace años que ha dejado de ser un secreto para convertirse en una pequeña “metrópolis” playera, en donde se vienen a refugiar personas de todos los rincones del planeta, que buscan un paraíso para descansar.

Puerto Escondido es descanso y también emoción, espectáculos naturales y aventuras de ecoturismo con especies únicas de flora y fauna.

Encontrar Puerto Escondido… un lugar rodeado de suave arena en el bello Pacífico mexicano, es encontrar un tesoro junto al mar.

Ven y Vive Oaxaca.

Más información: Oaxaca Travel

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