Natal, el imperio del sol

 Forte dos Reis Magos. Natal.
Forte dos Reis Magos

Sobre Brasil y sus diversos atractivos turísticos parece estar todo dicho. Pero en ese inmenso país aún existen lugares por descubrir. Este es el caso de Natal, capital del Estado de Río Grande do Norte.

Grandes peñascos y acantilados, bellos ríos y manglares llenos de vida, son algunos de los encantos que la rodean y la convierten en una gran opción turística brasileña. Ahí, es posible disfrutar de más de 300 días de sol al año, una temperatura promedio de 26ºC y magníficas playas enmarcadas por palmeras, arenas finísimas y aguas tibias; todo se une para que la estancia en Natal sea la más agradable. Y por si fuera poco, Natal goza del aire más puro de América, según la NASA.

Buzo en Maracajaú. Natal.
Buzo en Maracajaú

Natal no posee grandes edificios coloniales, ni un patrimonio artístico digno de mención, pero las formidables arenas de su Vía Costeira, desde la Playa de los Artistas hasta Punta Negra, diez kilómetros abajo, atraen a los turistas que disfrutan en cualquier época del mejor clima, el mar más limpio y las arenas más finas de América.

En playa Maracajaú, los buzos pueden disfrutar de hermosos arrecifes antes de llegar a Punta del Calcanhar, donde está el faro más alto de América, de 65 metros, o a la ciudad de Touros, donde se firmó el tratado que marcó el nacimiento de Brasil como nación, apadrinado por Américo Vespucio, quien dio nombre al continente.

Aunque con sus playas y paisaje, no haya ganas de adentrarse en la ciudad, Natal es una villa moderna, agradable, limpia y segura. Su monumento más famoso (y único) es el Forte dos Reis Magos, que data de 1598 cuando los portugueses se establecieron en la desembocadura del río Potengi, de hecho, de ese día de Navidad (Natal en portugués) viene el nombre de la ciudad. El fuerte queda aislado durante la marea alta y hay que cruzar por una pasarela. Otro edificio singular es la antigua prisión, trasformada en Centro turístico en el que cada celda es un escaparate de artesanías. Los jueves hay sesión del baile del lugar, el «forró» para los turistas.

Otro atractivo de Natal es el Parque das Dunas, el segundo más grande del país, en el que hay senderos, pistas para caminata y varias alternativas de esparcimiento para niños y adultos. En Natal hay que probar su gastronomía peculiar, como la carne de sol, paçoca de pilão, queijo de manteiga, y otros platos preparados a base de frutos de mar.

Más información: Visit Brasil

Salir de la versión móvil