Está en la esquina, en el mercado, en la plaza, afuera del estadio, en el tianguis, afuera del colegio; pero lo más importante está a la hora que más se te antoja, al medio día cuando el calor está a todo lo que da. Nos referimos al Tejuino.
Deliciosa bebida, obtenida del maíz, y considerada la más representativa de México, inclusive pudiera dejar a un lado al tequila; pues, sin duda, es un emblema de nuestras raíces y un tributo hacia nuestros antepasados, y es, según se conocía: «la bebida de los Dioses», tan representativa y carismática como nuestra misma historia prehispánica.
Deseando preservar su grandeza, esta bebida ha conservado su origen, manteniendo su sabor original y respetando su proceso de fabricación en forma artesanal, para ofrecer al máximo, el sabor y las bondades de este producto llamado Tejuino. Su proceso de fabricación también contempla estándares altamente higiénicos. Se dice que por su consistencia, es ideal para mitigar la resaca, por eso esta bebida tiene su mejor venta los domingos por la mañana.
Prepare su Tejuino
Ingredientes:
- 1 kilo de masa de maíz
- kilo de piloncillo 3 litros de agua
- limones sal al gusto
- el jugo de 1 limón
- hielo muy picadito al gusto
Preparación:
- Hierve el agua con el piloncillo hasta que se deshaga.
- Aparte y en poca agua muele la masa en la licuadora y agrega esto al agua hirviendo.
- Se forma un atole y cuando ya este casi frío, exprime los limones.
- Deja reposar de 2 a 3 días hasta que fermente, preferentemente en una olla de barro cubierta con una manta limpia.
Resultado: un atole espeso con su color característico, sirve el «atole» fermentado con bastante hielo picadito con el jugo del otro limón y sal (al gusto individual), se vacia de un vaso a otro para mezclar bien.