Biósfera El Cielo

En el sur de Tamaulipas, entre el calor y el frío

Aquí conviven plantas y animales del trópico mexicano y las zonas templadas de Norteamérica: son especies adaptadas al rigor del trópico húmedo en el noreste, que también se considera el área con vegetación tropical más nórdica de México.

Reserva de la Biósfera El Cielo

Para llegar a la Biósfera El Cielo, se necesita realizar un recorrido mínimo de un día en vehículo alto, para así poder admirar lo mejor de sus atractivos y ecosistemas. Al empezar el ascenso, lo primero que vemos es la selva baja subcaducifolia; pocos kilómetros adelante, en las tierras medias encontramos el bosque de niebla o mesófilo de montaña, y en las partes más altas nos rodean bosques de encinos y pinos; contrastante con la parte oriental donde sólo se desarrolla el matorral xerófilo. En menos de una hora, subimos desde los 200 hasta los 2,300 msnm, lo abrupto del terreno hace patente la variación climática, lo que genera una alta biodiversidad debido a su topografía y ubicación geográfica.

Durante el trayecto nos sorprende la enorme riqueza vegetal, pues en pocos minutos las selvas tropicales, bajas y medianas, se mezclan con árboles de las tierras frías. Es una reserva con ambientes secos por el norte y el oeste, mientras por el sur están las selvas que reciben los vientos y temporales del Golfo de México, que al chocar con la barrera de serranías, las humedecen casi todo el año.

Aquí predominan al menos tres climas: en las partes bajas la temperatura es cálida y tropical, en las medias el ambiente es menos cálido y más húmedo, y en lo alto de las montañas es templado. En este paraíso natural, es posible admirar animales raros como Guacamaya Verde, Oso Negro, Hocofaisán, Jaguar y especies de otros mamíferos, más de 20 de anfibios, 60 reptiles y más de 400 especies de aves.

Poblado de San José
San José

San José: Porción habitada en el sur de la Reserva

Al llegar a la cima, vemos que la humedad ha favorecido un ecosistema único: el bosque Mesófilo. Más adelante está el bosque mixto de pinos, encinos, alamillo y liquidámbar, que se elevan hasta 40 m. al cielo. Después de avanzar casi 14 km por una terracería en buenas condiciones, pasamos por el poblado de Alta Cima; a partir de ahí, el camino se torna más angosto y sólo pueden transitar vehículos altos. Recorremos 20 km hasta lo alto de la sierra, llegamos a San José, una ranchería donde pudimos apreciar vestigios de tiempos pasados, pues entre las desnudas rocas quedan decenas de cabinas de antiguos camiones madereros.

San José tuvo años de esplendor, pues era centro de reconcentración: contaba con pagaduría, cine y tiendas de raya; las quincenas eran días de plaza, llegaban vendedores, bajaban los troceros y los de aserraderos. Hoy las casas de madera emplazadas a 1,500 msnm, destacan entre plácidos prados donde vagan borregos, caballos y otros animales domésticos. Sus habitantes preparan comida o son guías que llevan a los visitantes que llegan el fin de semana y en vacaciones; desde aquí, es posible recorrer senderos entre el bosque. Algunos atractivos cercanos son la Cueva del Agua, a 2 Km; la Cueva Infiernillo, a 4 Km, y la peculiar roca El Elefante a 6 Km, adelante del rancho La Gloria.

Cabañas. Biósfera El Cielo
Cabañas

Los paisajes varían, cada sendero ofrece sorpresas, la vegetación luce verdes infinitos y en los alrededores abundan sótanos y depresiones del terreno como Agua Linda, Julilo o la profunda Joya de Salas. Según algunos, en temporada de seca el clima es caluroso, la hojarasca tapiza el suelo y el ronroneo del jaguar ha sido escuchado en grutas donde se refugia.

Las caminatas cortas, permiten observar la extracción de palmilla, que según los lugareños, se exporta a los EUA para emplearse en los colorantes para fabricar los dólares. En San José pudimos saborear el aguamiel extraído de sus escasos magueyes, y durante un día despejado, en la brumosa lejanía admiramos cómo surge majestuosa la solitaria torre rocosa del Bernal de Horcasitas.

Joya de Manantiales
Joya de Manantiales

La Gloria y Joya de Manantiales: Valles entre cerros

El camino que pasa por el centro de San José, continúa hacia La Gloria, que está 4 kilómetros adelante. Entre varios cerros, de pronto surge un pequeño valle que contiene casi una docena de casas hechas de madera; todo está rodeado por encinos cargados de bromélias con flores rojas. Aquí la mayoría de sus pobladores son hombres que se dedican al corte de palmilla. Seguimos y a menos de 2 km llegamos al Elefante, una formación rocosa espectacular parecida a este animal, por lo que atrae incontables visitantes que llegan para acampar y conocer los alrededores.

Formación rocosa El Elefante.
Formación rocosa El Elefante

La terracería continúa y 6 km después está Joya de Manantiales, un paraje inmerso en un valle rodeado por elevados cerros, donde sólo se escucha el sonido del viento y el canto de las aves. Aquí, Gustavo Cuevas, nos guía por un sendero de casi 600 m hasta la gruta del Amarillo, que posee formaciones caprichosas y decenas de metros de profundidad, pero muy segura de visitar porque un comité de manantiales la cuida para que nadie la dañe. Nos comenta que lo ideal es dedicar mínimo dos días a esta zona, pues existen más de 10 cuevas como: Joya del Agua, el Cedazo, el Murciélago y el Muerto, además de cascadas y decenas de oquedades parecidas a cenotes.

Por el extremo opuesto de la ranchería, realizamos senderismo entre la densa vegetación de pinos, pasamos por un Orquideario con más de 30 especies de la región. La caminata de casi 4 Km ente troncos, arroyuelos y rocas, nos lleva hasta el Puente del Amor, un mirador que nos deleita con extensas tierras quebradas, que en la lejanía luce tierras brumosas que rodean a esta Sierra Madre. Es un lugar lleno de arroyos y cascadas de varios tamaños; por doquiera se escucha el sonido del agua, el canto de las aves y el repiqueteo de los pájaros carpinteros, y desde la copa de pinos frondosos, caen restos de piñas comidas por las ardillas.

Río en la zona
Río en la zona

El Cielo, es una Reserva de la Biosfera creada en 1985 en el suroeste de Tamaulipas, donde ocupa gran parte de la Sierra Madre Oriental y posee grandes bellezas naturales en tierras limítrofes entre el calor, el frío y el cielo. El área cuenta con comunidades como Alta Cima, San José, La Gloria, Joya de Salas y Joya de Manantiales, que se fundaron al inicio de los 50’s alrededor de los aserraderos. Hoy los bosques se han recuperado, existen facilidades para acampar, realizar recorridos a grutas desconocidas y formaciones pétreas, conocer rarezas vegetales y animales, así como disfrutar de los atractivos cercanos a cada poblado: es una sierra que provee de agua a arroyos, ríos y lagunas, y permite admirar el verde más intenso de todo Tamaulipas.

Cómo llegar a la Biósfera el Cielo

La Reserva está al sur de Cd. Victoria, entre los poblados de Jaumave, Llera, Gómez Farías y Ocampo. El norte de la Reserva está a 35 km de la capital.

El acceso más fácil es por la carretera 85, Ciudad Mante-Ciudad Victoria. En Sabinas está el entronque a Gómez Farías, 37 km al norte de Cd. Mante y 109 km al sur de Cd. Victoria. En este pueblo inicia una terracería hasta la aldea de Alta Cima y un camino maderero hasta San José (a 20 km de Gómez Farías). Otra terracería sigue hasta San Pablo y el rancho El Cielo. Gómez Farías, es el último poblado hasta donde llega la carretera asfaltada.

Otra vía de acceso es por la carretera 101, de Ciudad Victoria al sur, a 42 km está Jaumave, desde donde también se puede llegar a la Reserva.

BIOSFERA EL CIELO

Más información: Reserva de la Biósfera El Cielo

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