Minas de Guanajuato

Históricas vetas de riqueza y abolengo.

Mina El Nopal. Minas de Guanajuato.
Mina El Nopal

El origen de la ahora ciudad capital de este estado minero, se debe esencialmente al descubrimiento de las fabulosas minas de plata, que la convirtieron en Guanajuato a fines del siglo XVIII en el principal productor de ese metal del mundo para entonces conocido.

Los primeros hallazgos están envueltos en un halo de leyenda del que es difícil separar la realidad de la fantasía. No obstante, todo indica que fue en el año de 1558 cuando se empiezan a trabajar los primeros tiros de minas en Rayas y Mellado y que es ese mismo año cuando desde estos tiros se descubre la famosa veta madre de Guanajuato.

Esta prodigiosa veta corre a lo largo de los cerros que limitan la cañada guanajuatense por el norte y el nororiente, dejando en la superficie terrena una constelación de minas, tiros y bocaminas, que constantemente persiguen el quebrado trayecto de la veta.

Monumento a los mineros. Guanajuato.
Monumento a los mineros

Asimismo, en la cima de estos cerros se encuentran un gran número de imponentes ruinas que delatan otra cantidad igual de laboríos de extracción del mineral; de esta manera, internados entre los cerros, se encuentran las minas de Calderones, El Cedro y El Cubo, en el extremo sur-oriental de la ciudad, y corriendo por el grupo de colinas hacia el norte se encuentran Peregrina, Villalpando, Peñafiel, San Nicolás, Sirena, La Garrapata, Rayas-Mellado, La Cata, Tepeyac, Valenciana, Santa Ana, La Luz y muchas otras más.

Los orígenes de la población de Guanajuato se remontan al siglo XVI, cuando la intensa actividad de los conquistadores españoles tuvo sus primeras aproximaciones a los territorios de la entidad en la década que inició en 1520. Sin embargo, fue entre 1540 y 1546 cuando la región, que en la actualidad ocupa Guanajuato, fue otorgada por el Virrey Antonio de Mendoza a Rodrigo Vázquez como merced para la cría de ganado mayor, recompensa por los servicios prestados durante la conquista.

Fue probablemente entre 1548 y 1554 cuando se produce el descubrimiento incidental de abundantes yacimientos de plata, principalmente en las minas de San Bernabé y Rayas, lo que provocó el nacimiento de Guanajuato como centro poblacional. A partir de entonces el tránsito y establecimiento de buscadores de mineral se hizo constante. El mismo año de 1557 llegó la imagen de la Virgen María, que el Rey en donación envió a la población; desde entonces es venerada bajo la advocación de Nuestra Señora de Guanajuato.

Túneles de Guanajuato.
Túneles de Guanajuato

El 26 de octubre de 1679 mediante un documento del Virrey Fray Payo Enríquez Afán de Ribera, la población fue elevada a la categoría de Villa y en 1741 el rey Felipe V le otorgó el título de muy noble y leal ciudad de Santa Fe y Real de Minas de Guanajuato.

La ciudad alcanzó altos niveles de prosperidad durante el siglo XVIII debido a la gran bonanza minera y fue tal el esplendor de la época, que varios vecinos próceres de la minería se vieron convertidos en nobles, tales como el marquesado de San Clemente o el Marqués de Rayas, o el Conde de la Valenciana, entre otros.

La presencia de Riaño es significativa por ser un benefactor de la ciudad ya que, como anotó el historiador guanajuatense Lucas Alamán, en su gestión se levantaron magníficos edificios en la capital y en toda la provincia, cuya construcción inspeccionaba él mismo; la esposa de Riaño, Victoria de Saint Maxent fue una decidida impulsora de la afición de los jóvenes guanajuatenses al estudio.

Templo de San Cayetano y mina La Valenciana. Minas de Guanajuato.
Templo de San Cayetano y mina La Valenciana

El intendente Riaño promovió la construcción del edificio de la Alhóndiga de Granaditas, con el propósito de garantizar el abasto de granos y semillas a la población, el edificio que comenzó a construirse en 1798 y se concluyó en 1809, fue el escenario del sangriento enfrentamiento entre el ejército insurgente que comandaba Miguel Hidalgo, que atacó a los españoles refugiados en el recinto el 28 de septiembre de 1810 durante la primera batalla de la lucha por la Independencia mexicana.

En el año de 1867, luego de derrocar al imperio de Maximiliano, se inició la restauración de la vida republicana y en la entidad fue designado Florencio Antillón como gobernador, quien se mantuvo en el poder hasta enero de 1877 cuando fue derrotado por los seguidores del general Porfirio Díaz. Antillón inició en 1872 la construcción del majestuoso Teatro Juárez.

Mina de Rayas. Minas de Guanajuato.
Mina de Rayas

Durante el periodo histórico conocido como el porfiriato, que se extiende de 1877 a 1911, se impulsó la construcción de importantes obras como el actual Palacio Legislativo, el mercado Hidalgo, el monumento a La Paz, el monumento a Hidalgo en la zona de la Presa de la Olla, la inauguración del Teatro Juárez, la introducción del ferrocarril, entre otras.

Inversiones

La promoción de inversiones extranjeras (norteamericanas, alemanas y británicas) para reactivar la industria minera, fue también un distintivo de la época. El último gobernador porfirista de Guanajuato, Joaquín Obregón González, promovió la construcción del túnel del Cuajín y la presa de la Esperanza, ambas dirigidas por el destacado ingeniero Ponciano Aguilar.

En el siglo XX, durante la época de la revolución, la ciudad padeció los efectos de la severa crisis económica y social, fue ocupada en julio de 1914 por las tropas del general Alberto Carrera Torres y luego, en febrero de 1916, el presidente Venustiano Carranza visitó la ciudad y gestionó la compra de granos para aliviar la terrible hambruna que se vivía entonces.

Mina Calderones. Minas de Guanajuato.
Mina Calderones

Durante la década de los 50´s se proyectó una restauración casi integral de la ciudad, construyéndose el edificio central de la Universidad, habilitando la calle Belauzarán sobre el lecho del río, se inician los trabajos museográficos de la Alhóndiga, se construye la presa de la Soledad y se inicia la promoción turística.

Poco tiempo después, se habilitó la calle subterránea, se construyó la carretera escénica o panorámica y se inicia la celebración del Festival Internacional Cervantino en 1972.

Recorridos por las minas de Guanajuato

En la actualidad, luego de los movimientos sociales libertarios, Guanajuato sigue como una ciudad auténticamente minera, pues algunas de sus minas siguen vivas, mientras que otras, pueden ser visitadas por el turismo.

Festival Cervantino.
Festival Cervantino

Rayas.- Fue la primera mina de Guanajuato (1558), debe su nombre al arriero Juan Rayas, quien la descubrió.

Cata.- Tiene un hermosísimo templo cuya construcción data del siglo XVII. Su fachada en cantera rosa es de estilo barroco.

La Valenciana.- Fue la mina más rica de la ciudad, aún sigue en operación. Del total de la plata que se extraía en Guanajuato, 2/3 partes provenían de esta mina. Fue de las más ricas y productivas, a partir del descubrimiento de la veta madre, en el siglo XVI.

El beneficio que aportaba a España fue tan grande que sus propietarios fueron condecorados con los títulos de Condes y Vizcondes por el rey Carlos III. Debido al gran trabajo que representaban sus venas, miles de indígenas perdieron la vida durante el periodo de auge del centro minero. Actualmente la mina sigue siendo explotada con un tiro de 530 metros.

Museo-mina San Ramón. Minas de Guanajuato.
Museo-mina San Ramón

Las visitas guiadas son permitidas en horarios restringidos, como la conocida como “El Nopal”. En esta mina se iniciaron actividades por el año 1867 en busca de vetas de plata y oro, así como diversos minerales. Actualmente, la mina está abierta al público en general, para conocer las actividades, la historia, las herramientas que se usaban en esos años para extraer la plata, así como una guía personalizada de jóvenes residentes de la ciudad.

Así como estas minas, existen muchas otras que no deben dejar de visitarse, a fin de conocer y experimentar nuevas experiencias al recorrer uno de estos socavones, incluso a varios cientos de metros de profundidad para conocer las entrañas de la madre Tierra.

A la entrada de cualquiera que permita la visita, se proporciona un casco, como los que usan los mineros y el recorrido inicia mostrando las vetas y su diferenciación, la formación de estalactitas en las que se concentran grandes cantidades de calcio y otros minerales.

Mina El Nopal. Minas de Guanajuato.
Mina el Nopal

Es interesante poner atención en los cambios de temperatura en diferentes zonas de la mina, adentrándose, a unos 10 metros de la primera parte a partir de la entrada, la sensación es húmeda y hasta cierto punto de calor, cuanto más baja uno, más calor hace, y hay una sensación de falta de aire, a ratos un poco asfixiante.

Se cuenta que para hacer pruebas tóxicas en las profundidades, abrían un tramo y dejaban un ave inmersa en la mina, si el animal sobrevivía menos de dos días, la toxicidad era muy alta por lo que era riesgoso trabajar en ella, si sobrevivía más de 5 días era posible trabajar en ella con medidas de precaución, si el ave duraba más de 8 días era un área segura.

Funcionando como escuela subterránea

La Mina “El Nopal” pertenece ahora a la Universidad de Guanajuato, donde el alumnado lleva a cabo sus prácticas, sirviendo también a las visitas turísticas como muestra de las antiguas actividades guanajuatenses.

La belleza de la Ciudad de Guanajuato no está limitada a su Arquitectura Colonial, a sus callejones, o a sus túneles, también está en sus cerros, en sus minas y en su gente. Si visitas Guanajuato, la Mina “El Nopal” te dejará bellos recuerdos y sensaciones profundas.

Más información: Vive grandes historias en Guanajuato

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