UNAM, Patrimonio Cultural de la Humanidad

UNAM. Campus central y Biblioteca Central.

Circulando muy al sur por la Avenida de los insurgentes -la más larga del mundo-, teniendo como fondo la verde estampa del Ajusco, aparece a un lado la UNAM, un amplio campo educativo, el mejor en Latinoamérica, que además de su importancia innata, lleva en su arquitectura, su decoración y composición total, un valor cultural no calculable.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), título con el cual forma parte del selectísimo grupo de las universidades del mundo que son así consideradas, junto con la de Alcalá de Henares, en España, y la Universidad Central de Venezuela, en Caracas.

Torre de la Rectoría. UNAM
Torre de la Rectoría

Este es otro de los orgullos del campus universitario central de la UNAM en la ciudad de México; después de que el 18 de julio de 2005, fue declarada Monumento Artístico de la Nación, alcanzó la máxima categoría a nivel mundial.

Es un orgullo para la UNAM y para la arquitectura moderna del país que la Ciudad Universitaria, conocida comúnmente como CU, sea reconocida como uno de los aportes más significativos a la humanidad, por poseer profundos valores de excepcionalidad universal de la cultura de México.

La declaratoria incluye el primer circuito universitario, inaugurado en 1952, y sus más de 50 edificios dentro de una Zona Núcleo de 176.5 hectáreas, que representan 25 por ciento de las 730 hectáreas totales del campus universitario.

Mural de David Alfaro Siqueiros. UNAM.
Mural de David Alfaro Siqueiros

Como límites de esa área se tiene hacia el poniente el Estadio Olímpico; al sur los frontones y la zona deportiva; al oriente la Facultad de Medicina, y al norte los edificios de las facultades de Filosofía y Letras, Derecho, Economía y Odontología.

La lista, iniciada en 1978 por la UNESCO, contaba hasta mayo de 2007 con un total de 830 bienes divididos en tres grupos: 644 culturales, 162 naturales y 24 mixtos.

Únicamente ocho corresponden a Bienes Patrimoniales de la Modernidad del Siglo XX, de los cuales dos se localizan en la capital del país: la Casa Estudio de Luis Barragán, en Tacubaya, y la Ciudad Universitaria de la UNAM.

Durante el largo proceso de evaluación se contó con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Dirección de Patrimonio Mundial, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Mural de la Torre de Rectoría.
Mural de la Torre de Rectoría

Además, la Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO (COMALMEX) y el Comité Internacional de Sitios y Monumentos (ICOMOS), así como el Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO con sede en París, Francia.

La Ciudad Universitaria está asociada directa y materialmente a acontecimientos, ideas y obras de significado universal extraordinario; y ha sido considerada como la mejor de Iberoamérica, demostrando así su liderazgo educativo, científico y cultural.

Su presencia, hace referencia constante a la calidad y pluralidad del pensamiento de grandes personalidades de la ciencia, las artes y las humanidades a nivel nacional e internacional.

El Campus Central sigue siendo un símbolo universal de la transmisión del conocimientos a lo largo del tiempo. Koïchiro Matsuura, director de la UNESCO en aquel entonces, entregó el pergamino al rector Juan Ramón de la Fuente a finales de septiembre, afirmando éste que la UNAM se reivindica ante el mundo no sólo como un conjunto arquitectónico, sino como un órgano vivo y dinámico. Koïchiro y de la Fuente, durante un sencillo acto celebrado en las instalaciones de la Rectoría, cancelaron una estampilla postal conmemorativa y develaron una placa alusiva que se colocó en la explanada de la Torre de Rectoría.

Mural de José Chávez Morado.
Mural de José Chávez Morado

Asimismo, el Director General de la UNESCO, expresó que fue un especial privilegio entregar el pergamino que declara patrimonio cultural de la humanidad a Ciudad Universitaria.

La placa colocada en la explanada y que otorga a CU la máxima categoría a nivel mundial señala: Campus central de Ciudad Universitaria de la UNAM. Patrimonio Cultural de la Humanidad. «… Por poseer profundos valores de excepcionalidad universal de la cultura de México«.

Juan Ramón de la Fuente afirmó que CU se ha convertido en un símbolo invaluable de la nación y en un rasgo distintivo del rostro de la ciudad de México.

Sostuvo que «Es un espacio que evoca libertad, diversidad, pluralidad, creatividad y tolerancia», y agregó que el patrimonio intangible de Ciudad Universitaria multiplica el valor de su patrimonio visible.

Así, con goyas, que es la «porra» de la institución, música mexicana, fuegos pirotécnicos y aplausos, los universitarios celebraron que la máxima casa de estudios del país se haya convertido en patrimonio cultural de la humanidad.

Mural "Brazos Universitarios" de Siqueiros.
Mural «Brazos Universitarios» de Siqueiros

Koïchiro Matsuura recordó que los análisis para incluir obras de todo el mundo a la Lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad son muy rigurosas.

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, reiteró que el nombramiento de CU como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, es en sí, un reconocimiento a México en general, así como a todas las generaciones de universitarios que han trabajado en el Campus desde hace más de medio siglo.

Sin embargo, sostuvo que esto conlleva nuevas responsabilidades y obligaciones que se deben asumir, pues se requiere cuidar, proteger y mantener bien estos espacios, así como lograr que tengan una mejor funcionalidad con criterio sustentable y, sobre todo, admitir que CU ahora no sólo es de los mexicanos sino del mundo.

Torre de Humanidades.
Torre de Humanidades

Los mexicanos, subrayó, «hemos caminado juntos un largo trayecto -54 años desde la inauguración-. Ahora disfrutémoslo cuidándolo».

Parte de la riqueza del conjunto es la Biblioteca Central, construcción que se ha convertido en un icono turístico de la Ciudad Universitaria, pues hasta ahí llegan visitantes extranjeros a admirar los murales, concepto arquitectónico de Juan O´Gorman y los arquitectos Juan Martínez de Velasco y Gustavo Saavedra.

En 4,000 m2, O´Gorman plasma el desarrollo de la cultura mexicana, sus fundamentos míticos: cosmovisión integral de un país cuya historia se vive por sus mitos, sin negar las determinaciones culturales externas, convirtiéndola en ejemplo de integración entre arquitectura y pintura mural, con matices nacionalistas.

Y esta es sólo una muestra de la riqueza de este patrimonio de México al mundo.

Más información: Revista UNAM

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